La televisión y el periodismo cada día da mas asco

No pensaba escribir ni una palabra sobre el terrible accidente de ayer, pero es que no me puedo aguantar ante el descaro e insensibilidad que derrochan Antena3, Telecinco y El Mundo, buscar el morbo de la noticia para conseguir una cuota de pantalla mas alta, repetir una y otra vez los mismos datos, aventurarse a dar datos aun sin confirmar, perseguir a las víctimas para sacarles información sin importarles su dolor, todo para que una audiencia no cambie de canal. En mi consiguen el efecto contrario, una rabia incontenible al pensar que tienen que sentir la gente que mas cerca le haya tocado la noticia al ver toda esta basura sensacionalista, solo consiguen que la gente que se mueve en unos valores éticos y morales normales apaguen la televisión. Pero al parecer ellos solo son una vía que ofrece lo que el publico quiere, me doy cada día cuenta que toda la mierda que hay en televisión es un pequeño reflejo de la mierda que hay en esta sociedad que solo busca el espectáculo y el morbo de ver el sufrimiento ajeno.

Yendo a ejemplos mas concretos, un anuncio de Antena3 de esta mañana en el que se ve una avión de Spanair despegando con la canción Getting High de James Bunt, y una voz en off diciendo que no puedes controlar lo que pasa a tu alrededor. Después una serie de imágenes de familias destrozadas, con un comentario que dice que si puedes elegir lo que ves.

Pues yo no elijo, exijo, una seriedad y una ética profesional en esos "profesionales de la información" que no tienen ni el mas mínimo escrúpulo al hacer un "trailer de película taquilera" para autopromocianar sus ya de por si malos informativos.

Luego el caso de Telecinco que una periodista micrófono en mano persigue un matrimonio haciendo gestos al cámara para que no se queden atrás y poder sacar mas imágenes para sus espectadores sin corazón.

Todos sabemos la costumbre tan particular de El Mundo de acusar sin pruebas, hoy y ayer por ejemplo, sin pruebas contundentes en sus declaraciones relacionan la crisis del país con el accidente, esto parece una carrera de quien vende mas periódicos en vez de informar la sociedad o una competición interna de ver quien escribe el titular mas falso.

Aquí un extractos de sus pesquisas relacionando datos muy delicados poniendo en entre dicho las verdaderas noticias.

"¿Influyó la situación crítica de la compañía? Spanair se encuentra negociando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el que pretende deshacerse de más de 1.100 trabajadores, entre ellos un máximo de 100 pilotos. Empleados de la compañía revelaron a este periódico que para demostrar a los gestores de este ERE que no sobran trabajadores, se han propuesto hacer una especie de huelga de celo, a la que denominan plan Alfa, y según la cual ningún trabajador hace nada que no sea cumplir estrictamente con las funciones de su responsabilidad. Ello implicaría que los pilotos se negarían a volar si detectan el más mínimo fallo en el avión, aunque no pusiera en riesgo el vuelo. De igual manera, los técnicos serían muy escrupulosos en su trabajo, tardasen el tiempo que tardasen.

Sin embargo, por otro lado, no sobran los enterados (en cursiva en el original) que apuntan a que la calidad y el rigor del mantenimiento ha descendido en los últimos tiempos. La compañía asegura que es el preceptivo y se cumple a rajatabla."

Los enterados en realidad escasean, sobretodo en la redacción de El Mundo. Ahora cualquiera con imaginación y sin piedad ni moral puede ser un buen periodista

1 comentarios:

Fran Invernoz dijo...

Un análisis impecable de la situación. Yo añadiría, que las compañías buscan ganancias rápidas a costa de la seguridad. El País acaba de publicar la avería, unos días antes, de los sistemas de frenado del avión siniestrado y he leído que al piloto fallecido le iba a degradar de categoría. Los accidentes de aviación siempre ocurren en aeronaves de compañías de poco prestigio, cuyos billetes son más baratos, claro. No sé si tiene algo que ver, pero hay que recordar el caso de Air Madrid, compañía que estafó a miles de viajeros hispanoamericanos que habían adquirido billetes de bajo coste.

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